REVISTA DOCUCARIBE reSeña sER GRANDE (2018)

Hoy día en el intricado escenario audiovisual -específicamente el cine- resulta cada vez más extraño toparse con sorpresas agradables que superen expectativas.

Esto ya sea efecto de ciertas particularidades componentes de la fibra del intercambio social contemporáneo, o por la relativa democratización en cuanto a educación/accesibilidad/producción/participación/proyección se refiere. Y es que la amplificación en nuestras formas de relación a través de las últimas décadas ha modificado radicalmente las concepciones de perspectiva colectiva.

Pero a pesar de cuan cuesta arriba pueda ser mantener un velo que tanto limite como atraiga y luego cumpla su cometido de experiencia; el más reciente documental de Karen Rossi, Ser grande (2018), consigue precisamente eso. Una propuesta que se vale de la fidelidad desprovista de maquillaje.

LEER MÁS >>

Siguiente
Siguiente

Ser Grande, un documental con impacto social